Las lesiones deportivas, el insomnio, el sobreentrenamiento y la vigorexia. La ansiedad y el estrés. La presión familiar para que se vuelvan ricos y famosos. Llegar a primera, el pase al exterior, el volver del exterior ante el fracaso, el retiro forzado. Los medios de comunicación que los etiquetan de por vida y la familia que tiene que verlo por televisión. Cual Atlas uruguayos, los deportistas y atletas que nos representan cargan con todo esto sobre sus hombros, y muchas veces también con la ilusión de un país entero. ¿Quién dijo que era fácil?
En los últimos 30 años los psicólogos deportivos comenzaron a integrarse de a poco a los planteles y clubes deportivos, sobre todo para brindar apoyo y rehabilitación psicológica a los deportistas que sufrían alguna lesión. Así lo recuerda Jes...
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