Entre las medidas que el gobierno tomó a fines del año pasado para evitar la propagación del coronavirus, estableció que los coches de los servicios interdepartamentales de transporte colectivo viajaran con un aforo del 50 por ciento (entre 20 y 23 pasajeros), de forma de disminuir la movilidad. En principio, por distintas razones, tanto los trabajadores del sector como los empresarios estuvieron de acuerdo con la decisión, pero, debido a que el aforo se mantiene y, al mismo tiempo, se avecina el inicio de clases, las opiniones de todos los actores del sistema cambian.
En los corredores de transporte que no atienden el turismo de playa, como el de las rutas 1 y 3, durante enero el aforo no causó demasiados problemas, por ser temporada baja. Además, las empresas recibieron subsidios del...
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