Lo primero que Brecha pidió a los analistas fue una mirada general al presente de la campaña. Porzecanski explicó que «nos aproximamos a la fecha del referéndum en un contexto de división entre bloques de relativa paridad», ya que «los electores que ya están definidos están alineados en coincidencia con sus preferencias políticas e ideológicas». El sociólogo caracterizó el escenario como «abierto, competitivo y no simétrico», con una «pequeña ventaja a favor del No, a la que hay que sumarle el voto en blanco». Garcé, mientras tanto, espera «una competencia pareja, como suele pasar en Uruguay». Su sensación, construida «simplemente de escuchar a los que están haciendo encuestas», es que «hace un par de meses parecía que el No tenía una gran ventaja, pero hay una gran volatilidad» en la que...
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