A través del denominado Sistema de Donaciones Especiales (Sde) las instituciones de enseñanza pública y privada (desde la primaria hasta la educación terciaria, además de otras instituciones sin fines de lucro nombradas taxativamente en la ley 18.834) pueden recibir donaciones de empresas, las cuales serán recompensadas con exoneraciones fiscales (no pagarán Irae ni impuesto al patrimonio). Con el actual Sde, un 83 por ciento de los donativos empresariales a los privados es aportado por el Estado a través de su renuncia fiscal. Además, los centros educativos privados (a diferencia de los públicos) gozan de otros beneficios fiscales al estar exonerados constitucionalmente del pago de impuestos nacionales y municipales “como subvención por sus servicios”.
Las instituciones amparadas en el...
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