La columna de opinión de Vania Markarian sobre Wilson, publicada en Brecha en su edición del 25 de enero, comienza así: “Wilson se hizo grande en el exilio”. Podría haber sido “en lo personal” o “hasta que llegó el exilio no había advertido”… ¿Y la gestión en el Ministerio de Ganadería y Agricultura? ¿Y la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico? ¿La Estanzuela? ¿Las leyes para el agro?
Leyendo el texto hasta el final, uno descubre lo que Markarian quiere comunicar: la grandeza de Wilson se concreta y se despliega (o ella lo descubre) en el exilio, dejando fuera sus dichos, actos, realizaciones correspondientes a su actividad político-partidaria en el Partido Nacional. En el exilio las fronteras partidarias no fueron cuestión.
Esta proximidad y este esfuerzo mancomunado fueron...
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