Esta comparación ya se ha hecho y sigue dando, año tras año, más o menos igual: según el último anuario del Fórum Brasileiro de Segurança Pública, en el vecino del norte, durante 2021, ocurrieron 22,3 muertes violentas intencionales cada 100 mil personas. Según el último informe del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior (MI) uruguayo, en el mismo período en Uruguay, ocurrieron menos de la mitad; redondeando: nueve homicidios cada 100 mil habitantes.
A pesar de niveles de violencia tan disímiles, mientras Brasil tenía tras las rejas a 390 personas cada 100 mil habitantes, Uruguay tiene a 411, un 5 por ciento más. Pero la cuenta da un resultado bastante más escandaloso si se considera solamente a las mujeres privadas de libertad. En Brasil 36 de...
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