El lector ya lo sabe. El impacto económico producido por el alargamiento de la vida es el primer motivo esgrimido para sostener la necesidad imperiosa de reformar el régimen jubilatorio. Y, en este sentido, los números disponibles son, por cierto, intimidantes. Brecha accedió al documento «Proyecciones actuariales de los sistemas estatales», elaborado por Adriana Scardino –gerenta general de la Asesoría General en Seguridad Social del Banco de Previsión Social (BPS)–. De allí se extraen los valores que viene manejando en los medios el doctor Rodolfo Saldain, redactor principal del anteproyecto de reforma. Los cálculos incluyen las pasividades que paga el BPS y las cajas militar y policial, y dejan afuera las que abonan la profesional, la notarial y la bancaria.
De acuerdo con esos dato...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate