La tarde del jueves 17 de marzo el presidente Alberto Fernández imaginó que al fin empezaba su gobierno. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya era ley con los votos del Senado. Frente a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, que muestran un aumento de casi 9 puntos en la inflación en lo que va del año, anunció «la guerra contra la inflación». El acuerdo con el FMI era imprescindible para lanzarse al combate contra el aumento de precios, según dijo en un discurso grabado, de apenas 17 minutos, en el que avisó que los detalles de esa guerra correrían por cuenta de sus ministros en los días subsiguientes. Cerró así una semana muy esperada por él y su entorno, pero abrió una gran herida en el interior del Frente de Todos (FT).
EN LA VEREDA DE ...
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