En cuanto dobló por la esquina de balasto, se topó con el grupo de siete personas que, recién llegadas, sobre la calle, acopiaban las papeletas y las balconeras para repartir. Sin bajar la velocidad, soltó una mano del manubrio de la bicicleta y, como si fuera una posta, agarró el pañuelo rosado que le extendieron a su paso. «Si es del Frente, agarro», se le escuchó decir. «Y si es del Sí, más, ¿no?», le contestó, antes de que se alejara, una de las integrantes de la Comisión Intersocial de la ciudad de Rosario, antes del comienzo de la jornada de militancia en el humilde barrio El Pastoreo. Divididos en dos grupos para cubrir más rápido el centenar de casas, recorrieron, cuadra a cuadra, todo el barrio. Entre saludos y breves conversaciones, distribuyeron las papeletas rosadas a quienes ...
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