A partir de células sobrevivientes en áreas apartadas iraquíes y grupos de oposición sirios, los seguidores del califato lanzaron nuevos ataques en las últimas semanas. Aunque todavía muy lejos de alcanzar su antiguo poderío, el virus yihadista amenaza con un nuevo rebrote.
El mundo de
terror creado por el llamado Estado Islámico (Daesh,
por su acrónimo en árabe) parece retornar a algunas regiones de Irak y Siria.
Los yihadistas, a los que muchos ya habían dado por derrotados, encontraron la
oportunidad de salir de las sombras en medio de la pandemia por el coronavirus.
Por el momento, Daesh no volverá a ser esa maquinaria arrolladora que ingresaba a ciudades y pueblos con un poder de fuego pocas veces visto en las últimas décadas, sino que redoblará su táctica de golpear y esconder...
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