Cuestionado por su manejo de la crisis sanitaria, Donald Trump ha preferido culpar de todos los males a China, el gran rival comercial y diplomático de su país. La Oms, una organización que Estados Unidos ayudó a fundar, se ve ahora atrapada en una rencilla entre dos gigantes.
Las
tendencias de fondo que ya se venían manifestando
antes de la pandemia de coronavirus no hacen más que acelerarse y, probablemente,
se estén profundizando. Lo novedoso, tal vez, son los discursos cambiantes y
los argumentos de nuevo cuño que enseñan las fuerzas enfrentadas –el águila y
el dragón–, cada una dispuesta a mostrar la mejor y la peor cara en esta
pandemia.
De ese modo, estamos transitando de
la guerra de los aranceles –desatada por Donald Trump dos años atrás, con
ráfagas de impuestos a los prod...
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