Es posible que uno de los libros más divertidos del mundo haya sido escrito por uno de los hombres más tristes. El 26 de marzo de 1969, al costado de una carretera lateral de la ciudad de Biloxi, Mississippi, John Kennedy Toole metía por la ventana trasera una manguera de jardín conectada al caño de escape de su viejo Chevrolet y acababa con su vida. En sendas cajas de zapatos quedarían dos novelas inéditas: “La biblia de neón”, que escribió a los 16 años, y “La conjura de los necios”, que a la postre le valdrá el premio Pulitzer. A 50 años de su muerte, y en ocasión de la reedición de “La biblia de neón” en la colección Lectores de Banda Oriental, repasamos su extraña vida.
Para su madre,
Thelma, el pequeño John Kennedy era un genio. Lo creyó siempre. Y todavía más
lo creyó cuando, 31...
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