Viene a lanzar su nuevo disco, “Mano que zuena”.
Cuando uno hace un
recuento histórico de la música brasileña, puede cometer el error de pasar por
alto a João Bosco. Nacido en 1946 en Ponte Nova, una ciudad de Minas Gerais que
entonces tenía menos de 12 mil habitantes, se perdió por una nadita de haber
participado en las grandes movidas de los años sesenta. Integró la geração
do sufoco (generación del ahogo), es decir, aquellos que surgieron en el
período más represivo de la dictadura, muy afectado por la censura. La música
tensa de sus inicios refleja el clima de angustia de aquellos años
particularmente oscuros. Más allá de eso, por algún motivo, los muchos
excelentes músicos surgidos en la década del 70 (Djavan, Lô Borges, Toninho
Horta, Walter Franco, Luiz Melodia, Gonzaguinha) sue...
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