Tras la caída del último pueblo que permanecía en manos del Estado Islámico, el futuro de vastas regiones del norte y el este de Siria es todavía una incógnita. El proyecto federal presentado por las milicias kurdas que controlan la zona se debate entre su implementación y los intereses contrapuestos de las potencias.
La
liberación de un territorio genera un costo humano
imposible de recomponer. Eso lo saben los integrantes de las Fuerzas
Democráticas de Siria (Fds) y las
Unidades de Protección del Pueblo (Ypg/Ypj)
kurdas que defienden el noroeste de Siria.
Esta realidad fue confirmada por las
propias Fds cuando anunciaron la
liberación total de la aldea de Baghouz, ubicada en la provincia de Deir Ezzor
y fronteriza con Irak, zona donde se replegaron los últimos mercenarios del
Est...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate