—¿Qué comentario te merece que te hayan mencionado tantas veces como “quijotesco”?
—Simplemente me resulta divertido. Estoy encantado de que la gente tome como algo valioso todo lo que he hecho con las ediciones de música. Pero no lo tomo muy en serio. Hago lo que hago porque es lo que quiero hacer, y punto.
—¿Cómo empezaste y qué perseguías con el sello Perro Andaluz?
—Las cosas se van dando de a poco. Yo empecé en la música como un simple coleccionista de discos. Eso sí: fanático. También yendo a recitales. Allí empecé a enterarme de que muchos excelentes músicos tenían grabaciones pero no discos editados. Empecé a juntar material de gente que no había editado prácticamente nada. Para que ese impulso se convirtiera en un sello editor fue muy importante conocer y hacerme amigo de...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate