Nacido el 1 de febrero de 1926, Prieto es una figura fundamental en el quehacer artístico, la investigación y la docencia uruguayos. Su labor de “rastreador de antiguas verdades”, como él mismo se definía, se enmarcó en las áreas del arte, la arqueología y la antropología, generando un trabajo pionero y de rigor que la academia observó de reojo, pero atenta.
Estas líneas tendrían que iniciarse rondando el desconsuelo por su muerte, llegando a la intemperie en que nos deja, con la serenidad de haber problematizado sobre la recepción de su obra y pensamiento en Uruguay. Tendríamos que estar en el debate de sus etapas creativas y sus propuestas hacia otros enfoques idiomáticos en la guitarra, de las preguntas que dejó en los trabajos que no pudo editar, o acaso en la valoración de quien no...
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