Finalmente sucedió. Los senadores frenteamplistas aprobaron el proyecto que ejecutará cambios sustanciales en el sistema de retiros militares, dentro de 15 años. La oposición defiende el statu quo previsional vigente y acusa al oficialismo de tener un espíritu revanchista. La izquierda, en su laberinto, debió conciliar posiciones internas disímiles y hasta por momentos irreconciliables para finalmente amalgamarse en un proyecto de unidad. Pero el asunto no termina aquí. Otra reforma de mayor alcance, que busca que el militar se convierta en un funcionario público más parecido al resto, ya está en la carpeta parlamentaria.
Sangre, sudor y lágrimas se derramaron durante varios meses en la interna del Frente Amplio (FA) para alcanzar un acuerdo en la tan postergada reforma del Servicio de ...
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