Su película “Los rubios” supo marcar un antes y un después en el abordaje cinematográfico de la historia reciente. Pero su nombre es además inevitable a la hora de hablar de un cine incómodo, transgresor, subversivo y, sobre todo, arriesgado en estilos y formas. En entrevista con Brecha, la directora argentina se explayó sobre materiales de archivo y cintas abyectas, sobre discursos ocultos y la necesidad de construir cine desde los márgenes.
En Los rubios (2003), Albertina Carri –hija de desaparecidos– utilizaba un sinfín de recursos para recrear la ausencia paterna, para cuestionar una generación entera e interpelar a su audiencia. Se valía de memorias, escenas de animación de muñecos playmobil, fantasías, relatos, y hasta contrató a una actriz para recrearse a sí misma. En la películ...
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