La secretaria de Estado advierte que la robotización no necesariamente representa una amenaza y que Uruguay está en condiciones de acompasarse a la cuarta revolución, aunque observa que para ello deberá fusionarse la agenda social con la productiva. También advierte sobre los riesgos de construir, si el paso anterior no se da, una civilización de individuos aislados, sin interacción entre ellos.
—¿Qué está en juego, el futuro del trabajo o el trabajo del futuro?
—Ambas cosas. En todas las revoluciones industriales ha habido sustitución del ser humano por máquinas, y lo que diferencia una de otra es la clase de tecnología que irrumpe y por tanto la clase de trabajo que puede sustituir. Han sido revoluciones, justamente, porque cambian la forma de producir. La cambian en el sentido de ...
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