Las altas cifras de institucionalización de niños y adolescentes en el sistema de protección del Inau –en centros o residencias que solemos llamar “hogares” de amparo– han sido objeto de llamadas de atención fuertes por parte de organizaciones de derechos humanos y organismos como el Comité de los Derechos del Niño, de las Naciones Unidas.
Actualmente 5.385 niños, niñas y adolescentes (Nna) no viven con sus familias de origen, sino en distintas alternativas del sistema de protección: 74 por ciento se encuentran en centros; el 26 por ciento restante en modalidades externas, como el “acogimiento familiar”.
Oriundos o derivados de otros puntos del país, la mitad de los adolescentes está en centros de Montevideo; el resto se encuentra mayormente en Salto, Canelones, Paysandú, Cerro Largo...
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