Flashes de otros tiempos - Brecha digital
Edición 1603 Suscriptores

Flashes de otros tiempos

La calle Nimes tiene cosas fuera de lo común. Su largo total es de 50 metros, o capaz que menos, pero en ella nacieron el prestigioso club La Rinconada de baby fútbol y el “Ñato” o “Gallego” Eleuterio Fernández Huidobro, bandido urbano o justiciero en la década del 70, que fue idolatrado por la mayoría de los vecinos al ser “el pibe del barrio”.

Foto: María Inés Hiriart

 

La calle Nimes tiene cosas fuera de lo común. Su largo total es de 50 metros, o capaz que menos, pero en ella nacieron el prestigioso club La Rinconada de baby fútbol y el “Ñato” o “Gallego” Eleuterio Fernández Huidobro, bandido urbano o justiciero en la década del 70, que fue idolatrado por la mayoría de los vecinos al ser “el pibe del barrio”. Era el Buceo norte, zona de clase media baja y ambiente espeso. Había tantos afros y conventillos como en Palermo y repicaba fuerte Añoranzas Negras, la comparsa de Belgrano y Buceo, con negros más salvajes y más puros que los de Cua­reim, comercializados por los Páez Vilaroses y usados por los políticos colorados. El Ñato era amigo de los negros de los conventos de Magariños Cervantes, que vivían fuera de la civilización occidental y l...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Uruguay Suscriptores
Sequía de derechos en el trabajo rural

Las uvas de la ira

Especial 8M Suscriptores
UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL MOVIMIENTO FEMINISTA

«Gracias, amigas»

Especial 8M Suscriptores
El Parlamento busca flexibilizar la normativa que regula la gestación subrogada

Vientre ajeno

Especial 8M Suscriptores
El FA discutirá la ética de los dirigentes denunciados por violencia de género

Lo personal y lo político

Economía feminista: una corriente alternativa que pone la vida en el centro

«Las feministas estamos desordenando el tablero económico»