Tenía 82 años. Había nacido en febrero de 1934 en la ciudad de Buenos Aires. Falleció en Maldonado, su comarca adoptiva, el pasado 21 de abril.
Lo conocí en 1991. Era una Maldonado bien diferente a la actual. En la casi soledad cultural de la época destacaba la presencia empecinada de Enrique al frente de su cineclub. Junto a los verniss-
ages de Galería Sur y las exposiciones del museo Mazzoni, era una de las escasas buenas razones para el encuentro intelectual en el pueblo. Enrique era, claro, el encargado de animar las casi religiosas jornadas de los sábados en Sala Cantegril, a cargo, con su vozarrón, de anunciar las películas, comentarlas, con la fruición de un gourmet, de un comensal avisado.
No era más rico o diverso en propuestas de orden cultural el Maldonado de 1984. Entre...
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