En febrero de 2013 la jueza Mariana Mota fue trasladada de la justicia penal a la justicia civil. La decisión de la Suprema Corte tuvo como efecto inmediato la suspensión de las actuaciones del “caso Aldo Perrini”, el vecino de Carmelo asesinado en el cuartel de Colonia en marzo de 1974, y es justo sospechar que aquel traslado estuvo vinculado a las múltiples chicanas judiciales que atrasaron un pronunciamiento sobre la responsabilidad del general Pedro Barneix en dicho asesinato.
Al día de hoy, Beatriz Larrieu, la jueza que sustituyó a Mota en el Juzgado Penal de 7° Turno, tenía pendiente desde hacía casi dos años un pedido de la fiscal Ana Tellechea para el procesamiento del general Barneix. El fallo se dilataba porque los abogados del general, Julio Suárez y Ruben Eguiluz, interpusie...
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